miércoles, 14 de marzo de 2012

¡La Matemática es difícil!, esto, es un mito

Antes de hablar de matemática, hablemos de mitos. Entre las muchas acepciones  que tiene la palabra mito, en el título se usa  para referir “que a la matemática se le atribuyen cualidades o excelencias que no tiene”. La mayor parte de las poblaciones, adulta, juvenil, infantil, etc. de diferentes puntos del globo  manifiesta que las matemáticas son difíciles, basta leer  "La constante macabra"  de André Antibi, para darnos cuenta de ello. La pregunta es, ¿cuál es el sustento para tal afirmación? No será que esta afirmación es un mito que se transmite de generación en generación sin ningún cuestionamiento de su veracidad.
Según mi experiencia,  aprender  la matemática básica fue más fácil que aprender el curso de historia, debido que éste último necesitaba una gran dosis de memoria para aprender el nombre de lugares y personajes, además de las innumerables fechas de acontecimientos históricos.  La matemática, sin embargo, sólo necesitaba entenderla y practicarla, no era necesario memorizarla.
La prueba de ello es que no hay proceso humano que no esté ligado a la práctica matemática. Desde que nos levantamos tenemos contacto con ellas,  medimos el tiempo, pesamos nuestros alimentos, contamos nuestro dinero, relacionamos el número de horas y el desarrollo de actividades que realizamos de forma que es posible dosificar, ajustar  y optimizar nuestro tiempo.  Los números, la medición y las magnitudes tiñen nuestro accionar y no es difícil ir formalizando estas prácticas en lenguaje matemático.
La medición es esencialmente una comparación entre un atributo del objeto que se va a medir y el mismo atributo del objeto tomado como unidad de medida.
Algunas veces, la medición puede realizarse de manera directa. Es decir que es posible comparar el objeto  a medir con el patrón designado como unidad. Ese patrón usualmente tiene una graduación con un sistema de subdivisiones y múltiplos  que permiten obtener un grado de exactitud aceptable. La medición puede ser directa en el caso de la longitud, el volumen, la superficie, etc.
Sin embargo, algunas veces este tipo de medición no es posible y debe realizarse indirectamente tal es el caso de la temperatura, el tiempo, etc. De esta manera, por ejemplo, lo que un termómetro graduado mide, en realidad, es la longitud hecha entre las marcas de ese termómetro.
Una magnitud es una propiedad de los cuerpos que puede ser medida y el resultado de dicha medida expresado mediante una cantidad. La longitud, la superficie, el volumen, la masa, la capacidad, el tiempo, etc. Son magnitudes.
Sin embargo, no todas las cualidades de los objetos son susceptibles de magnitud en un sentido matemático. Así, por ejemplo, el dolor, el pánico, el color, etc. Son atributos no medibles en sentido matemático.